Este año la Ermita de Nuestra Patrona ha cambiado el color de su fachada.
De un color albero ha pasado a tener color tierra. Los trabajos han sido realizados por una empresa de pintura procedente de la localidad vecina de Casariche.
Además de la fachada se han pintado los muros laterales y traseros que estaban necesitados de un arreglo desde hace mucho tiempo.