domingo, 11 de noviembre de 2012

La romeria de la Fuensanta

El día siete de septiembre
A las ocho de la tarde
Hora de mucha emoción.

Los tambores y las trompetas
Ya tocan con alegría
Porque va a salir la Virgen
Para llevarla en Romería.

En Mallorca y en Barcelona
Hay mucha gente de aquí
Y ese día tan señalado
Quisieran venir
Para poder ver a la Virgen
Y llevarla hasta su ermita
Donde está la Fuente Santa
Con su agua muy fresquita.

Cuando te encuentras muy lejos
Y que no puedes venir
Te dan ganas de llorar
Como me pasaba a mí
Tu te acuerdas de la Virgen
De Corcoya y de la gente
Que vienen a la Romería
Que con cariño y fervor
Van diciendo madre mía.

Cuanta gente viene andando
Y descalzos ese día
Para cumplir esa manda
Esa manda que tenían.

La Virgen de la Fuensanta
Yo no se lo que tendrá
Para todos los creyentes
Cuando va llegando el día
Solo piensan en una cosa
Que es venir en Romería.

Vienen a ver a la Virgen
Y llevarla hasta la ermita
Que la romería de noche
Parece hasta más bonita.

Se camina muy despacio
Y llegamos a la ermita
Y todos decimos
¡A ver si el año que viene
También podemos venir
A ver a mi Virgen bonita¡

Siete de septiembre

.

Siete Septiembre
Y por fin llega esa tarde
Esa tarde bendita
Cuando Corcoya se llena de gente
Para llevar a la Virgen a su Ermita.

No importa del sitio que vengan
O si vienen en coche o a pie
Pero todos traen consigo
Toda su ilusión y su fe.

Y cuando la tarde cae
Y el cielo se enciende de estrellas
Paso a paso se hace el camino
Para llegar a la Ermita más bella.

El amanecer llega
Y con el un nuevo día
Ese día tan señalado
De Amor, Esperanza y Alegría.

Es el ocho de septiembre
Una fecha bonita y Santa
Y todos orgullosos gritamos
VIVA LA VIRGEN DE LA FUENSANTA

Un emigrante

Vientos que me traen aromas
de mi Corcoya lejana
Cuando llega el día siete
Y repican las campanas
Y se arrodillan los bueyes
A mi patrona dorada.

Que grande es mi nostalgia
Me duele hasta el pensamiento
Cuando no estoy en Corcoya
Para vivir ese momento.

Creo que no soy buen hijo
Por no estar a tu lado
Pero tuve que marcharme
Porque me faltó trabajo.

Otros tantos como yo
Tuvimos que emigrar
Pues pasábamos más hambre
Que un caracol en un cristal.

Tú sabes bien mi dulce madre
Que siempre te llevo dentro
Y  no pasa un solo día
Que estés en mi pensamiento.

Recuerdo desde pequeño
Que el verte me daba aliento
Que me gustaba contarte
Mis secretos en silencio.

Yo cogía flores del campo
Para llevarlas a tu templo
Y te miraba a los ojos
Y me sentía tan contento.

Por esos bellos recuerdos
Que llevo dentro muy dentro
Ni a mi Virgen ni a Corcoya
No la olvido ni un momento.

Ojalá cuando mis ojos
Se cierren para lo eterno
Pueda llevarme tu imagen
Para enseñarla en el cielo.

UNA LUZ LLAMADA FUENSANTA

Anda y dime caminito
Cuánta gente has visto pasar
De tantos siglos y tantos siglos
Por tu sendero caminar.

Vienen de todos los pueblos
Que hay en esta comarca
Para pedir sus favores
A la que habita aquella morada.

Le dirigen sin cesar
Rezos y oraciones
A la reina de esta tierra
Para que alegre sus corazones.

Unos con penas y dolor
Otros con dichas y alegría
Pero todos se cobijan
Bajo la sombra de esta guía.

Al llegar el día siete de septiembre
Cuando cae el sol de la tarde
El azul del cielo se llena
De estrellas que quieren mirarte.

Caminito de la Ermita
Camino de la Esperanza
Vamos todos deseando ver
Una luz que se llama Fuensanta.